Como dice el mismo autor: «Un hombre que lleva una herida en su interior desde el principio mismo, ¿por qué, si no, te has pasado toda tu vida adulta vertiendo palabras como sangre en una hoja de papel?».
1. Lo real siempre va más allá de lo que podamos imaginar.
2. Crear personajes no es una acción gratuita, es algo que entraña una responsabilidad, y eso es lo que abordo en la novela. ¿Qué significa dar vida a un ente de ficción? Lo paradójico, creo yo, es que, si el libro que se escribe es bueno, las criaturas imaginarias estén destinadas a tener una vida mucho más larga que la de su creador.
3. La realidad no existe si no hay imaginación para verla.
4. La escritura puede, ciertamente, ser peligrosa. Peligrosa para el lector -si es lo suficientemente poderosa para cambiar su concepción del mundo- y peligrosa para el escritor.
5. No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago. [...]Para mí, escribir no es una cuestión de libre albedrío, es un acto de supervivencia.
6. La experiencia del poema no reside en cada una de sus palabras, sino en la interacción de esas palabras, la música, los silencios, las formas.
7. Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas.
8. Lo que obliga a leer es cuando sentimos que la obra es necesaria, escrita con una sensación de gran necesidad por parte del escritor de dejar que esa obra saliera a la luz. Hay muchos libros que suenan igual que otros, muchos poemas también. Los autores profesionales, con largas carreras, muchos escriben muy bien, pero no realmente maravilloso. Cuando lees algo maravilloso, todo cambia.
9. Escribir una novela y escribir un guión cinematográfico son dos experiencias totalmente distintas. Lo único que las une es que están intentando contar una historia, pero los medios que tenemos a nuestra disposición son totalmente diferentes. Cuando escribo una novela, me muevo en tres dimensiones, estoy probando, oliendo todo. Mis novelas tienden a no ser cinematográficas, en el sentido de que no están divididas en escenas, tal y como otras novelas sí lo hacen. No hay mucho diálogo, ni muchas descripciones físicas, pero sí mucha narración.
10. La literatura es una fuerza en el mundo y no me imagino la vida sin literatura. La vida sin arte es inimaginable, pero como todos saben, cada vez hay menos lectores. Cada vez la literatura tiene que competir con otras formas de ocio. Esto nunca me ha preocupado, porque los libros tienen algo que no tiene la música u otras formas de arte: los libros se leen individualmente. Aunque haya un lector o haya un millón, siempre hay un lector y un libro. Es una relación uno a uno, autor y lector colaborando juntos. Y en cierto sentido, es el único lugar del mundo donde dos extraños pueden conocerse y reunirse en términos de igualdad. La gente habla de la muerte de la literatura, pero yo creo que no se va a producir.
Fuente:
Varias fuentes.
1. Lo real siempre va más allá de lo que podamos imaginar.
2. Crear personajes no es una acción gratuita, es algo que entraña una responsabilidad, y eso es lo que abordo en la novela. ¿Qué significa dar vida a un ente de ficción? Lo paradójico, creo yo, es que, si el libro que se escribe es bueno, las criaturas imaginarias estén destinadas a tener una vida mucho más larga que la de su creador.
3. La realidad no existe si no hay imaginación para verla.
4. La escritura puede, ciertamente, ser peligrosa. Peligrosa para el lector -si es lo suficientemente poderosa para cambiar su concepción del mundo- y peligrosa para el escritor.
5. No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor si no lo hago. [...]Para mí, escribir no es una cuestión de libre albedrío, es un acto de supervivencia.
6. La experiencia del poema no reside en cada una de sus palabras, sino en la interacción de esas palabras, la música, los silencios, las formas.
7. Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas.
8. Lo que obliga a leer es cuando sentimos que la obra es necesaria, escrita con una sensación de gran necesidad por parte del escritor de dejar que esa obra saliera a la luz. Hay muchos libros que suenan igual que otros, muchos poemas también. Los autores profesionales, con largas carreras, muchos escriben muy bien, pero no realmente maravilloso. Cuando lees algo maravilloso, todo cambia.
9. Escribir una novela y escribir un guión cinematográfico son dos experiencias totalmente distintas. Lo único que las une es que están intentando contar una historia, pero los medios que tenemos a nuestra disposición son totalmente diferentes. Cuando escribo una novela, me muevo en tres dimensiones, estoy probando, oliendo todo. Mis novelas tienden a no ser cinematográficas, en el sentido de que no están divididas en escenas, tal y como otras novelas sí lo hacen. No hay mucho diálogo, ni muchas descripciones físicas, pero sí mucha narración.
10. La literatura es una fuerza en el mundo y no me imagino la vida sin literatura. La vida sin arte es inimaginable, pero como todos saben, cada vez hay menos lectores. Cada vez la literatura tiene que competir con otras formas de ocio. Esto nunca me ha preocupado, porque los libros tienen algo que no tiene la música u otras formas de arte: los libros se leen individualmente. Aunque haya un lector o haya un millón, siempre hay un lector y un libro. Es una relación uno a uno, autor y lector colaborando juntos. Y en cierto sentido, es el único lugar del mundo donde dos extraños pueden conocerse y reunirse en términos de igualdad. La gente habla de la muerte de la literatura, pero yo creo que no se va a producir.
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Varias fuentes.
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